Tarta de queso y melocotón / Tarta sin horno

En verano hay pocas ganas de meterse en la cocina y encender el horno por lo que las tartas sin horno son la solución perfecta para preparar un postre o merienda y no derretirse en la cocina.
Tenía en la nevera mermelada de melocotón que me había sobrado de la Tarta de manzana fácil que hicimos para el blog y me puse a buscar alguna idea para poder gastarla. En Internet encontré diferentes maneras de hacer esta tarta por lo que hice una combinación de algunas de ellas y la adapté a mi gusto.

Ingredientes (para un molde de 24cm):

-Para la base:

150 gr de galletas

80 gr de mantequilla

-Para el relleno:

3 melocotones (unos 390 gr pelados y troceados)

100 gr de azúcar

7 hojas de gelatina neutra

300 gr de queso crema

200 ml de nata para montar

-Para la cobertura:

150 gr de mermelada de melocotón

70 ml de agua

3 hojas de gelatina neutra

Preparación:

Lo primero que vamos a hacer es pelar y trocear los melocotones. Cuando los tengamos listos los ponemos en un cazo con el azúcar y lo ponemos a fuego bajo mientras lo vamos moviendo de vez en cuando unos 10-15 minutos. Cuando veamos que el melocotón está tierno lo apagamos y lo trituramos todo hasta tener un puré. Al mismo tiempo ponemos en un recipiente con agua fría las hojas de gelatina para que se hidraten entre 2 y 4 minutos. Cuando estén hidratadas cogemos las hojas, las estrujamos para quitarles el agua sobrante, las añadimos al puré de melocotón y lo mezclamos hasta que se disuelvan.

Mientras la mezcla anterior se enfría un poco, preparamos el molde donde vamos a hacer la tarta. Ponemos en la base del molde de 24 cm papel vegetal para que sea más fácil desmoldar luego la tarta.

Trituramos las galletas con una picadora y derretimos la mantequilla en el microondas. Mezclamos la mantequilla con las galletas trituradas y repartimos la mezcla en el molde aplastando bien las galletas para que quede una base compacta y del mismo grosor por todo el molde. Metemos el molde en la nevera mientras hacemos el relleno.

Para el relleno empezamos poniendo en un bol la nata y la montamos con una batidora de varillas hasta que este firme, cuando la tengamos la reservamos en la nevera. En otro bol ponemos el queso crema y lo batimos con la batidora de varillas un minuto. Le añadimos el puré de melocotón, que tiene que estar a temperatura ambiente para que la mezcla no se corte, y lo batimos hasta que este integrado con el queso.

Sacamos la nata montada de la nevera y la vamos incorporando a la mezcla anterior poco a poco con una espátula haciendo movimientos envolventes hasta que tengamos una mezcla homogénea. Cuando la tengamos, la vertemos en el molde y lo guardamos en la nevera un mínimo de 4 horas.

Cuando el relleno este cuajado preparamos la cobertura. Calentamos el agua hasta que hierva mientras ponemos las hojas de gelatina en agua fría para que se hidraten. Cuando esten hidratadas las añadimos al agua caliente y removemos para que se disuelvan. Añadimos el agua a la mermelada, lo mezclamos todo hasta tener una mezcla homogénea y esperamos hasta que se enfríe un poco.

Sacamos la tarta de la nevera y con cuidado añadimos la mezcla que acabamos de hacer sobre la tarta. Volvemos a meter la tarta en la nevera hasta que la gelatina cuaje o de un día para otro.

Pasado ese tiempo podemos desmoldar la tarta y ya la tenemos lista para comer.